El Plan Integral de Diabetes de Andalucía fomentará la educación terapéutica y prestará especial atención a la población infantil. El consejero de Salud, Aquilino Alonso, ha presentado al Consejo de Gobierno la nueva estrategia elaborada por su departamento con el fin de reforzar la prevención de esta patología y el diagnóstico precoz de sus complicaciones y reducir la incidencia de las amputaciones que provoca.
El plan impulsará las nuevas tecnologías para dar respuesta a los pacientes del tipo 1, que incluye componentes genéticos y se inicia habitualmente a edad temprana, y para mejorar la detección del tipo 2, vinculada a factores de riesgo como la obesidad y el sedentarismo y supone más del 90% de los casos.
La educación terapéutica se fomentará a través de actividades grupales, sobre todo en atención primaria, y del desarrollo de un perfil de competencias avanzadas para los profesionales de enfermería. Además, se reforzarán los equipos multidisciplinares dedicados al ‘pie diabético’, y se mejorará la homogeneización de la actividad de los hospitales de día de diabetes y la coordinación entre la atención primaria y la hospitalaria.
En líneas generales, el plan dará prioridad al fomento de hábitos de vida saludables entre la población de riesgo, así como al diagnóstico precoz que se adelanta a las complicaciones de la enfermedad, a través de una estrategia basada en el denominado ‘cribado oportunista’. Esta técnica es la que se desarrolla en los centros de salud a criterio del médico, que puede derivar para pruebas a personas que considere dentro de grupos de riesgo.
El plan también reforzará los programas específicos de prevención de la retinopatía diabética y de la terapia con bomba de insulina. El primero de ellos incluyó el pasado año el cribado de 369.779 personas y permitió identificar 39.013 casos de esta complicación y poner en marcha las medidas terapéuticas que previenen la pérdida de visión cuando no se trata precozmente. Dados sus buenos resultados y grado de implantación, el nuevo plan mantendrá este programa, incorporando mejoras organizativas y tecnológicas.
Por su parte, el programa de bombas de insulina (infusión subcutánea que sustituye a los pinchazos) ha posibilitado el desarrollo de 1.201 tratamientos en pacientes con diabetes del tipo 1 desde su implantación en 2003.
El nuevo plan también refuerza las líneas de formación y desarrollo de los profesionales, con el fin de favorecer la adecuación de sus competencias a los avances científicos, así como la investigación epidemiológica, experimental y clínica.
La diabetes afecta actualmente a un 15,3% de la población adulta andaluza, casi un millón de personas. Un total de 625.000 son pacientes que ya cuentan con diagnóstico, tratamiento y seguimiento. Otro 15,8% presenta alteraciones en los niveles de glucosa en sangre que suponen alto riesgo de desarrollar el tipo 2 de esta enfermedad crónica, el más frecuente entre personas adultas.