Tras el cierre motivado por la crisis sanitaria de la Covid-19, las salas de exposiciones de la Universidad de Málaga que gestiona el Vicerrectorado de Cultura se preparan para reabrir sus puertas a los visitantes este jueves 2 de julio, una actividad que se paralizó a mediados de marzo con el decreto de Estado de Alarma y que obligó a suspender las inauguraciones de dos muestras el mismo día que estaban previstas sus aperturas.
Con esta reapertura, la Universidad de Málaga suma dos atractivas y peculiares propuestas a la oferta expositiva de la capital, cuyo circuito artístico ha ido activándose paulatinamente con la vuelta de los diferentes museos y galerías. Mañana se estrenará, por un lado, la muestra ‘Forget Princess Call Me President’ de la creadora cordobesa afincada en nuestra provincia Verónica Ruth Frías, cuyo arte feminista ha coloreado de rosa las paredes del Rectorado. Y en el Campus de Teatinos, la colección ‘Donde habito’ quita el candado al Espacio Cero del Contenedor Cultural con una selección de piezas del tándem artístico formado por Madeleine Edberg y Karolina Kinnander, madre e hija. A estas dos exposiciones se une también el espacio patrimonial permanente de la sala de la Muralla con la intervención ‘Málaga. Un tiempo, todos los tiempos. Un viajero, todos los viajeros’, una interesante cita con la Historia que ahonda sobre la ubicación del primitivo puerto malacitano y su importancia para el posterior desarrollo de la urbe.
Además de las obras expuestas, las salas contarán con otros elementos algo diferentes debido a la implementación de un cuidado protocolo de seguridad que garantizará el cumplimiento de las medidas higiénico sanitarias. Para respetar la distancia aconsejada, se han dispuesto señales de dirección en el suelo que indicarán el itinerario correcto para disfrutar de las muestras cumpliendo con las normas de prevención. No obstante, los visitantes deberán llevar obligatoriamente mascarilla durante el recorrido por la sala y en la entrada dispondrán de una solución hidroalcohólica para la desinfección de manos. Además de la cartelería, el personal de sala en ambas ubicaciones recibirá al público para controlar el aforo, ofrecer información y despejar cualquier duda acerca de este protocolo, así como para la venta de catálogos, cuyo pago habrá de realizarse necesariamente a través de tarjeta bancaria.
El horario de visita de ambas exposiciones será de lunes a viernes, salvo festivos, de 10h a 14 horas en turno de mañana, y por la tarde a partir de las 17h hasta las 21h en el Rectorado, y a las 20:30h en el caso del Espacio Cero. Estarán abiertas al público hasta el 31 de julio y, tras las vacaciones de agosto, se reanudarán las visitas hasta el 18 de septiembre. Como siempre, el acceso será gratuito en cualquiera de las dos salas.
Arte en clave femenino
Las salas de la UMA vuelven a su actividad con los trabajos de tres mujeres que ofrecerán su visión del mundo desde perspectivas diversas. La exposición ‘Forget Princess, Call Me President de la artista multidisciplinar Verónica Ruth Frías se plantea desde posicionamientos feministas y temáticas que a las mujeres les afectan en las sociedades contemporáneas, retomando el espíritu de lucha por la igualdad de sexo/género, e inspirándose en el movimiento de los afroamericanos, de las luchas feministas de los años 60 y 70 y las más recientes, como el movimiento Me too. Se trata de una colección comisariada por Margarita Aizpuru compuesta por una serie de obras fotográficas, vídeos que documentan performances, instalaciones, objetos, así como piezas bidimensionales de textos con eslóganes, con las que elabora un discurso visual que es a la vez político, poético y estético. Tocando temáticas que van desde la violencia de género, a la necesidad de acabar con las discriminaciones que sufren las mujeres, a las autoafirmaciones identitarias, la importancia para las mujeres del conocimiento y la construcción del pensamiento, a la esperanza de un futuro nuevo de mujeres fuertes y empoderadas.
La potencia visual y la fuerza del mensaje de Ruth Frías contrasta el universo armónico, sensorial y casi onírico de ‘Donde habito’, una muestra conjunta de Madeleine Edberg y Karolina Kinnander. En ella, madre e hija, creadoras incansables, componen una narración expositiva a través de obras realizadas en diferentes tiempos, formatos y temáticas cuyo nexo común son el lugar de nacimiento de todos sus trabajos, ese laboratorio de Torremolinos llamado Ukama en el que desarrollan su labor artística y cultural.