La sala de exposiciones del Museo del Patrimonio Municipal ofrece hasta el 28 de febrero la muestra titulada ‘1920-2020 Cien años en doce meses. Perspectivas’, que recoge una selección de imágenes de fotoperiodistas malagueños realizadas a lo largo de este convulso 2020 que dialogan con otras del Archivo Municipal datadas hace un siglo. La exposición ha sido presentada esta mañana la concejala de Cultura, Noelia Losada. Está organizada por el Área de Cultura junto a la Asociación Malagueña de Informadores Gráficos de Prensa (AMIGP), encargada de realizar la selección.
Son imágenes de Jorge Zapata, Francis Silva, Javier Albiñana, Marilú Báez, Alex Zea, Dani Pérez, Ñito Salas, Carlos Guerrero, Álvaro Cabrera, Koke Pérez, Pepe Sánchez. Cada mes de este año se refleja con una instantánea, excepto el mes de marzo, que fue el que desencadenó la situación de pandemia que ha marcado 2020. Marzo ofrece 4 fotografías. Por su parte, estas imágenes actuales entran en un diálogo con otras de 1920 y fragmentos de periódicos de hace un siglo, como ‘La Unión ilustrada’ en las que se refleja una Málaga reconocible actualmente como puede ser la plaza del Obispo y otras zonas como las playas que han tenido una importante transformación.
El recorrido fotográfico por estos doce meses es descrito por los propios profesionales de la asociación:
Nadie puede dudar de lo terriblemente extraño que ha sido este año que acaba. En Málaga, empezó vestido de gala, para los Goya, y ahí queda el retrato del momento en el que Antonio Banderas y Pedro Almodóvar se hacen un selfie, con la estatua en la mano, culminación de un año de éxito para Dolor y Gloria. El instante lo atrapó la cámara de Jorge Zapata. En febrero, la ciudad seguía siendo escenario de alegrías llegadas del resto del país. Durante unos días, las calles se llenaron de educados aficionados al baloncesto para ver a sus equipos en la Copa del Rey y fue el Real Madrid de Pablo Laso quien batió al resto. Queda para la posteridad la foto de Francis Silva, la emoción de Felipe Reyes, capitán, con la copa en alto.
Marzo es el mes de 2020. Cuando nos cambió la vida. Abruptamente. Javier Albiñana lo ha querido ilustrar con un viajero solitario tirando de un trolley por una desierta calle Larios, el último de los turistas durante meses. Marzo tiene ya su tradición feminista, la manifestación del 8m, y ahí queda plasmada con la cámara de Marilú Báez. Pocos días después, ya se tenía que aplaudir a los sanitarios que pusieron sus vidas en riesgo para atender a los caídos en lo que se calificó pronto de pandemia. Ahí está el Hospital Regional a modo de refugio, de fuerte, con un personal que lo estaba dando todo y una población, abajo, que les anima agradecidos, en un momento atrapado por Alex Zea. Mientras, los soldados de la UME, desinfectaban la estación de AVE María Zambrano, como nos enseña la foto elegida por Francis Silva. Viajeros que se van, soldados que llegan.
Para abril se había tomado la dolorosa decisión de no celebrar la Semana Santa. Este año no habría ni ocasión para llorar por la lluvia en las casas hermandades. Los malagueños no se olvidaron y Dani Pérez quiso plasmar ese momento con la señora de guante y mascarilla que se acerca a la Esperanza a poner su ramo de flores, a unas rejas de las que cuelgan decenas de ramos de claveles blancos. Para mayo, ya podíamos abandonar las casas para darnos un paseo que nos dejara respirar la primavera y Ñito Salas retrató a los malagueños de paseo por La Misericordia, con distancia de seguridad.
En junio, volvió el fútbol a La Rosaleda y Carlos Guerrero estaba ahí para retratar la tristeza de un estadio sin gritos y con minuto de silencio por los que se había llevado ya el coronavirus. La vida había ido abriendo por fases en las calles y, por julio, era casi normal, la playa cubierta de sombrillas multicolores, eso sí, con mascarilla obligatoria, como retrata Álvaro Cabrera. En agosto, es Koke Pérez el encargado de enseñarnos un Festival de Málaga estival y anómalo, con Miguel Ángel Martín, @tunomandas, en el escenario en pijama, indumentaria que usó durante el confinamiento, época que le trajo la fama. Fue septiembre mes de victoria deportiva, con las chicas del Clínica Rincón como campeonas de la Reina de balonmano, retratadas por Marilú Báez. Octubre nos abrió un paisaje nuevo a miles de malagueños, gracias a la esperada durante años pasarela del Guadalhorce, y la desembocadura se llenó de paseantes deseosos de naturaleza, como muestra Pepe Sánchez. Noviembre vio cómo se encendían las luces de Navidad con llamadas a la precaución y la certeza ya de que serían unas fiestas muy distintas, en foto de Alex Zea. Diciembre entró en el calendario con la duda de si en La Merced, donde estuvo el Astoria, íbamos a llegar más profundo buscando nuestro pasado.