Las consolas de nueva generación, asentadas en el mercado tecnológico desde hace un año, han conseguido el éxito rotundo. PlayStation 4 ha vendido un total de 18,5 millones y Xbox One 12,4 millones de unidades.
Las compañías, en este caso Sony yMicrosoft, necesitan atraer a los compradores con un buen catálogo de títulos pero los inicios suelen ser duros. Interminables retrasos, lanzamiento de pocos juegos o parches constantes provocan que comprarse una consola el día de sea una aventura para los más valientes y auténticos fieles.
La remasterización HD en esta nueva era posee ciertos aspectos importantes que la diferencian de los títulos intergeneracionales, aquellos que se desarrollan a la vez para el uso en la Next Gen y la Old Gen, como sucedió con LEGO Marvel Superheroes o Thief. El primer juego que rompe la norma es Injustice: Gods Among Us. El videojuego de lucha se publicó el 19 de abril de 2013 para PlayStation 3 y Xbox 360. El 29 de noviembre de ese mismo año, casi a la vez que el lanzamiento de PlayStation 4, se publicó Injustice: Gods Among Us Definitive Edition. Se trataba del mismo juego con gráficos mejorados y con todo el contenido adicional publicado a posteriori. Poco a poco los títulos intergeneracionales van desapareciendo, y sólo los juegos deportivos seguirán brindando apoyo a PlayStation 3 y Xbox 360 durante un par de años más.
También hay que diferenciar entre un remake y una remasterización. El primer concepto consiste en algo más que en un cambio gráfico considerable, es una nueva versión de una obra con cambios jugables. Una remasterización, en cambio, es sólo un lavado de cara con gráficos en alta definición como por ejemplo The Jak And Daxter Trilogy para PlayStation 3 y PlayStation Vita. Un ejemplo de remake esConker: Live & Reloaded para Xbox, cuya versión original era Conker: Bad Fur Day para Nintendo 64.
La moda de las remasterizaciones comenzó en la anterior generación de la mano de Sony y Microsoft con PlayStation 3 y Xbox 360 respectivamente. Las desarrolladoras de videojuegos encontraron un filón con estos producto ya que sólo requerían una mejora gráfica. Los principales títulos de PlayStation 2 regresaban en forma de pack como Metal Gear Solid: HD Collection, Devil May Cry: HD Collection, ICO & Shadow of The Colossus HD o Splinter Cell Trilogy entre otros. La justificación de revender el producto con un pequeño cambio gráfico podía parecer en un principio una buena idea. El poder jugar a los grandes juegos de PlayStation 2 y Xbox en tu consola de, por entonces, nueva generación parecía una opción interesante ya que las dos gigantes tecnológicas habían decidido eliminar la retrocompatibildad de sus máquinas. Pero la estrategia se les fue de las manos.
Aún siendo conscientes de que este tipo producto está siendo sobreexplotado, no hay que olvidar buenos títulos que demuestran existir no sólo para el beneficio económico de sus creadores, sino también para el disfrute de sus compradores. The Last Of Us Remastered, exclusivo de PlayStation 4, o Grand Theft Auto V lanzado para las consolas de nueva generación de Sony y Microsoft son grandes remasterizaciones. La aventura de Joel y Ellie incluye el DLC Left Behind y una revisión gráfica de calidad a 60 fps, fotogramas por segundo. El título de Rockstar, GTA V, ofrece nuevas prestaciones como la cámara en primera persona o nuevas armas, además de una mejora gráfica notable. Son videojuegos justificados y si no han sido jugados en la anterior generación son obligatorios. Una de las remasterizaciones con más aprecio por parte de la crítica especializada es Super Street Fighter II Turbo HD Remix para PlayStation 3 y Xbox 360, juego que quizás se encuentre más cerca al remake que a un refrito de un clásico.
En la otra cara de la moneda, aventurarse a decir que hay malas versiones HD de juegos es poco realista. Son remasterizaciones insuficientes. En la mayoría de casos se trata de trilogías que juntan en un sólo disco una ínfima mejora gráfica y cuatro ilustraciones desbloqueables a un precio reducido. Esta cantidad de títulos es bastante grande, liderada por The Jak and Daxter Trilogy, The Sly Collection, Splinter Cell Trilogy y Prince Of Persia HD Trilogy. Es cierto que la desarrolladora Capcom juega en otra liga. Va a publicar DmC (Devil May Cry) Definitive Edition y Devil May Cry 4, ambos remasterizados a 60 fps, para PlayStation 4 y Xbox One por separado y al excesivo precio de 39,95 euros. Bien Capcom, bien.
La tercera en discordia, Nintendo, es conocida por estar lanzado constantemente refritos al mercado, más allá de publicar Super Mario World de SNES para todas sus consolas de sobremesa. Pero parece que está cambiando, concretamente la saga The Legend Of Zelda está siendo el objeto de remasterizaciones en HD y 3D. Primero lanzó The Legend Of Zelda: Wind Waker HD siendo éste un aperitivo de un futuro título nuevo para WiiU. Un lavado de cara que incluye la posibilidad de hacerte selfies, como si de se tratase la mismísima Ellen Degeneres en la gala de los Oscars el año pasado. Para la portátil de Nintendo, los nipones han publicado las dos entregas de Nintendo 64 con efecto 3D, The Legend Of Zelda: Ocarina Of Time 3D y The Legend Of Zelda: Majora´s Mask 3D, este último llegó al mercado recientemente el 13 de febrero. Otros videojuegos como Mario Power Tennis o Pikmin 2, ambos de GameCube, fueron publicados en Wii haciendo uso del Wiimote y el control de movimiento.
La empresa tecnológica Apple también se suma al carro del entretenimiento digital donde su sistema iOS está siendo una plataforma a tener en cuenta respecto a la oferta del mercado. Para los dispositivos de la manzana, Square Enix ha sido uno de los estudios que más juegos remasterizados ha publicado en la App Store. Entre esos títulos está, en exclusiva, una versión mejorada del Final Fantasy VI. Este catálogo de iOS lo engrosan grandes títulos como Bioshock, Fahrenheit o Final Fantasy V, juegos clásicos con una revisión gráfica pero un precio desorbitado.
¿Necesita la nueva generación esta proliferación de refritos de juegos que llevan apenas dos años en el mercado? Francamente no. Conscientes de que muchos usuarios no han disfrutado de ciertos videojuegos, la simple excusa de relanzarlos basándose en una mínima revisión gráfica se convierte abusiva. La falta de nuevas franquicias puede ser una de las causas de estos continuos relanzamientos. Las desarrolladoras deben esmerarse en ofrecer al usuario un catálogo de calidad y con constancia. Tratar a los jugadores como simples beneficios es un equívoco, éstos quieren participar en historias nuevas, inteligentes y frescas.
Alfonso Alfaro