Según datos del Consejo General de Economistas, entre las materias relacionadas con las insolvencias que cobrarán protagonismo en 2016 se encuentran los acuerdos de refinanciación. De acuerdo con un estudio elaborado por el Registro de Expertos en Economía Forense (REFOR), órgano especializado del Consejo General de Economistas, el número de acuerdos de refinanciación homologados judicialmente, desde el 12 de noviembre de 2011 –es decir, desde la entrada en vigor de la Ley 38/2011, de reforma Concursal, que introdujo la posibilidad de homologar estos acuerdos– hasta el 30 de diciembre de 2015, fue de 156.
Según el estudio del REFOR, la mayoría de estos acuerdos homologados judicialmente se han producido en los años 2014 y 2015. Ello ha sido debido fundamentalmente a las reformas introducidas en estos dos últimos años para facilitar y flexibilizar la consecución de estos acuerdos. Así, a partir de 9 marzo 2014 –fecha de entrada en vigor del Real Decreto-ley 4/2014, de 7 de marzo, por el que se adoptan medidas urgentes en materia de refinanciación y reestructuración de deuda empresarial– hasta 31 diciembre 2015, esto es, aproximadamente en 20 meses, el número de ellos fue de 119, lo que supone un 76% del total de acuerdos de refinanciación homologados judicialmente hasta la fecha.
La homologación judicial permite la extensión de los efectos del acuerdo de refinanciación a los acreedores que no estén conformes o que no lo hayan suscrito, lo que, en cierta medida, blinda dicho acuerdo. Sin embargo, el REFOR estima que los acuerdos de refinanciación que se producen en nuestro país son mucho más numerosos, pero que estos no se homologan. El motivo es que las homologaciones judiciales tienen que publicarse de forma obligatoria en el BOE, con lo que se pone en evidencia la situación financiera de las empresas. Por ello, es habitual que los acuerdos de refinanciación se hagan con carácter secreto –lo que está permitido por ley– y que no se publiquen. Según el presidente del Consejo General de Economistas, Valentín Pich, “esto podría deberse a que las empresas prefieren perder las ventajas que supone homologar sus acuerdos de refinanciación antes que someterse a una supuesta pérdida reputacional”. Ello hace que sea imposible saber el número total de acuerdos de refinanciación que se producen en nuestro país.
Por otro lado, el REFOR señala que Cataluña, Madrid, Galicia y Andalucía son las CC AA donde más acuerdos de refinanciación homologados se realizan –un total de 99, lo que representan el 63% de todos ellos–.
Mediaciones concursales
Otra figura preconcursal que es previsible que se incremente en 2016 serán las mediaciones concursales. El REFOR ya detectó en un informe de noviembre 2015 que el número de las mismas se triplicó desde abril a octubre de 2015, llegándose a la cifra de 248. Comparado con el número de concursos de acreedores anuales –alrededor de 5.000–, las mediaciones no son muy numerosas, pero cada vez se incrementa más su número.
El último dato disponible indica que del 31 de diciembre de 2014 al 31 de diciembre de 2015 el número de mediaciones concursales se ha multiplicado por nueve, siendo ya cerca de 400 las mediaciones concursales realizadas hasta esta última fecha. El crecimiento se ha debido principalmente a las mediaciones concursales de personas físicas, que son la gran mayoría de ellas (el 91% son mediaciones de personas físicas y el 9% de personas jurídicas hasta 28 de octubre de 2015). Se observa que, según va transcurriendo el tiempo, el porcentaje de mediaciones concursales de personas físicas va incrementándose. El gran reto, afirman desde el REFOR, es que las mediaciones concursales se extiendan también a micropymes y pequeñas empresas.
En cuanto al número de concursos de acreedores, se observa una reducción anual en torno al 20%, como muestran diversas estadísticas concursales en los últimos años, por lo que podría preverse que continúe esta senda bajista y que en 2016 se produzcan alrededor de 4.000 concursos de acreedores.
A modo de conclusión, del estudio del REFOR puede preverse una reducción para 2016 en el número de concursos frente a un aumento de las operaciones en fase preconcursal, tanto acuerdos de refinanciación como mediaciones concursales, al objeto de reducir el número de liquidaciones de empresas, que es lo que, entre otros aspectos, ha pretendido la reforma de 2015, si bien con algunas limitaciones.