La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) considera que el panorama que deja el primer año sin cuotas de producción en el sector lácteo es dramático y desolador.
– Precios de ruina al ganadero: en nuestro país, el precio medio ha pasado de los 0,36 euros/litro en 2014 a 0,28 en el último año, un 20% menos. En el primer trimestre de 2016 se están cerrando contratos por debajo de los 0,20€/kg. Los costes de producción de un litro de leche se sitúan de media en 0,34 euros.
– Cierre masivo de explotaciones. España pierde cada mes 65 ganaderos lácteos. La caída del precio de la leche ha obligado a echar el cierre a 1.544 productores en los últimos dos años. Hoy sólo quedan en nuestro país 16.490 ganaderos lácteos.
– Industrias que «negocian» en base a chantajes. La eliminación de las cuotas y la consiguiente liberalización del mercado lácteo ha dejado a los ganaderos totalmente indefensos ante las prácticas abusivas de las industrias. Durante el último año, han sido numerosos los anuncios de industrias que han abandonado sus tradicionales rutas de recogida. En otros, han utilizado como amenaza este argumento para negociar precios a la baja con los ganaderos.
Ante este modus operandi, resulta paradójico que aquellas provincias que lideran la producción de leche en nuestro país (y en las que se ha abandonado la recogida a ganaderos con la excusa de excedentes), lideren las importaciones de leche líquida y nata en 2015. Tal y como recoge el mapa de la página 1, A Coruña ( 108.600 toneladas), Lugo (58.200 toneladas), Barcelona (41.080 t), Guipúzcoa ( 27.200t) y Burgos (12.560 t), son las primeras en el ranking importador.
– Bajadas en el campo que no se transmiten en la misma medida al consumidor. En términos generales se aprecia una bajada de unos 8 céntimos en dos años en el precio en origen, mientras que el PVP ha bajado apenas 4 céntimos en los lineales, según los datos del Ministerio de Economía. Las grandes cadenas de distribución están aprovechando la crisis de precios en origen para ampliar sus márgenes.
Ante la gravedad de la situación, COAG exige que, con carácter de urgencia, la Comisión Europea, el Consejo y la Eurocámara, vayan al fondo del problema y adopten un compromiso firme acerca de la implantación de nuevas herramientas de regulación del mercado lácteo y control de la producción a nivel comunitario que equilibren oferta y demanda y recuperen los precios al ganadero. “Es inaceptable que el ajuste del mercado lácteo europeo se realice a costa de la desaparición de miles de explotaciones. Queremos seguir siendo ganaderos profesionales, no asalariados de industrias foráneas y cadenas de distribución», ha subrayado Anabitarte.