El Parlamento Europeo y su Comisión de Mercado Interior y Protección del Consumidor lleva años insistiendo en la necesidad de un cargador único para todos los dispositivos electrónicos, reclamando a la Comisión que actuara, vía informes de propia iniciativa, resoluciones y preguntas a los comisarios responsables.
En 2014, el Parlamento ya defendió un cargador común para todos los teléfonos móviles en las negociaciones de la directiva sobre comercialización de equipos radioeléctricos. Desde entonces, la Cámara ha tomado varias iniciativas más en las que, de manera directa o indirecta, abogaba por la estandarización de los cargadores para móviles, como la resolución de 30 de enero de 2020 en la que advertía de que esta cuestión era urgente.
En otra resolución reciente, del 10 de febrero de 2021 sobre el nuevo plan de acción para la economía circular, los eurodiputados volvieron a solicitar a la Comisión la introducción urgente de un cargador común para teléfonos inteligentes y dispositivos similares para ofrecer opciones de carga estándar, compatibles e interoperables.
Declaración
La presidenta de la comisión parlamentaria de Mercado Interior y Protección del Consumidor, Anna Cavazzini (Verdes/ALE, DE), tras el anuncio de la Comisión Europea de su propuesta para el cargador único:
«Durante la última década, el Parlamento Europeo ha presionado para que la Comisión presente una propuesta sobre un cargador común con el fin de abordar los desechos electrónicos, hacer la vida más fácil a los consumidores y ayudarlos a tomar decisiones sostenibles.
Esta iniciativa incluye muchos elementos que son importantes para nuestra comisión, como la armonización del punto de recarga, que contribuiría al buen funcionamiento del mercado interior, mejorar la protección del consumidor y reducir los residuos electrónicos.
Es hora de deshacernos de la maraña de cables en nuestros cajones; basta de encontrarnos con el cargador incorrecto para el dispositivo que llevamos en la mochila. Un cargador uniforme ayudará a los consumidores a ahorrar dinero y a no gastar más recursos de los necesarios.
Los aparatos eléctricos y electrónicos siguen siendo uno de los ámbitos en los que más crecen los residuos en la UE. Es especialmente importante que las normas propuestas se apliquen no solo a los teléfonos inteligentes, sino también a las tabletas y otros dispositivos móviles, tal como pedía el Parlamento. Hay que tener en cuenta los rápidos avances tecnológicos, especialmente porque la Comisión ya ha perdido tanto tiempo.
El Parlamento se pondrá a trabajar de inmediato en la propuesta legislativa. Haremos todo lo posible para garantizar una cooperación fluida con la Comisión y el Consejo para alcanzar un acuerdo que beneficie a los consumidores europeos, y a la industria, con los objetivos del Pacto Verde Europeo en su núcleo».