En Casares es tradición la organización de un tostón de castañas junto al cementerio municipal en la tarde-noche del Día de Todos los Santos, 1 de noviembre, una celebración austera que el Ayuntamiento continua realizando para que la costumbre no se pierda.
El puesto se va a instalar el 1 de noviembre, a partir de las 17.00 horas, junto al Cementerio Municipal, en el recinto del Castillo de Casares, y este año son los estudiantes de bachiller los que se hacen cargo del servicio.
Se trata de una costumbre que ha perdurado hasta hace varias décadas. En la madrugada del Día de los Difuntos los casareños visitaban a sus difuntos y en muchos casos llevaban sus propias sillas hasta el cementerio y pasaban toda la noche velándolos delante de sus nichos.
Los monaguillos doblaran las campanas en la iglesia colindante durante toda la noche y para hacer la madrugada más llevadera recogían castañas y otros frutos de esa época, como el boniato, que asaban en el fuego que utilizaban para calentarse junto al campanario. El lugar se convertía en punto de encuentro, donde los vecinos compartían un rato de charla y tomaban unas castañas asadas con una copita de anis o aguardiente para entrar en calor.
Actualmente los vecinos visitan el cementerio en la víspera del Día de los Difuntos desde el atardecer hasta poco después de la media noche y acostumbran a colocar flores frescas e iluminar los nichos.
Para preparar esta fecha tan señalada los casareños dedican los días previos a limpiar y encalar los nichos de sus difuntos, unas labores a las que se suma el Ayuntamiento con una limpieza a fondo de todas las instalaciones y los alrededores. Así como la puesta a punto de toda la luminaria del recinto del castillo, cementerio y accesos.
Fiesta de Halloween
Aunque la fiesta del tostón es una tradición antigua de la festividad de Todos Los Santos, cada vez prolifera más la celebración de fiestas de Halloween en todo el municipio, especialmente entre los más jóvenes.
La Tenencia de Alcaldía de Casares Costa celebra su fiesta de Halloween mañana, jueves 30 de octubre desde las 17.00 horas, unificando un concurso de disfraces terroríficos con el tradicional tostón de castañas.
Por su parte, la Asociación de Madres y Padres del Colegio Blas Infante se implica en la organización de una gran fiesta que tiene lugar el viernes, 31 de octubre a las 18.00 horas en el Centro Cultural Blas Infante.
Mientras que El Secadero organiza un Pasaje del Terror para el mismo 31 de octubre con la colaboración del grupo local de la Escuela Municipal de Teatro y de la Casa de la Juventud.
La actividad se celebra desde las 19.00 horas en una casa vieja de la localidad, en la calle Málaga, donde un total de 23 jóvenes actores representarán diversas escenas de una conocida película de terror para el disfrute de los vecinos que realicen el recorrido como espectadores.