La pandemia no ha frenado las ganas de lucir sonrisa este verano. Las medidas de seguridad aplicadas en las clínicas dentales tras la aparición de la COVID-19 han sido bien recibidas por los usuarios, que han seguido visitando a su dentista para cuidar su boca como de costumbre. Es más, según la red odontológica Clínicas W, en el mes de junio aumentaron casi un 10% las primeras visitas respecto al año anterior y los pacientes han invertido un 27% más para cuidar su salud bucodental
El impacto del coronavirus ha castigado fuertemente a sectores como el turismo, con cancelaciones de vuelos de hoteles durante la campaña veraniega. Sin embargo, algunas clínicas dentales parecen haber esquivado la crisis de confianza provocada por la COVID-19. Tras hacer balance de la respuesta de la sociedad durante el pasado mes de junio en las más de 35 clínicas dentales repartidas por todo el territorio nacional. Durante esas semanas de desescalada y pese a la alarma social por un posible contagio tras volver a salir de casa, los centros experimentaron un crecimiento de primeras visitas del 9,7% de media respecto al mismo mes de 2019.
El importe en los tratamientos aceptados es otro dato que refuerza la confianza en el dentista. Pese a que las previsiones económicas no son muy esperanzadoras, los pacientes han valorado positivamente las recomendaciones de los odontólogos hasta el punto de incrementar en un 27,2% la inversión media en los planes de tratamientos y cuidados bucodentales después del confinamiento, según datos de la red de clínicas.
El Consejo de Dentistas de España también ha elaborado un estudio mediante el que asegura que el 92% de los profesionales ha espaciado las citas entre pacientes para cumplir con las recomendaciones en la era pos-COVID.