Ecologistas en Acción Mijas denuncia públicamente que las actuaciones que vienen realizando dentro del proyecto de “Obras de Emergencia para la mitigación del riesgo hidrológico forestal de los terrenos públicos afectados por el incendio forestal de Sierra Mijas”, están arrasando con la apertura de amplias pistas forestales zonas de alto valor ambiental y etnográfico, así se lo ha hecho saber a la Junta de Andalucía a través de una carta y exige que no se abra ni un metro más de pistas.
En este sentido, la organización ambiental mijeña ha mostrado su total desacuerdo e indignación “la obsesión de sacar la madera quemada está haciendo más daño que el incendio de julio. No entendemos como a estas alturas se siga utilizando prácticas forestales obsoletas, más propias de los años 70 y principios de los 80 del pasado siglo.
Así, Ecologistas en Acción recuerda a la Administración autonómica la existencia de estudios científicos que ofrece otra forma de tratar un terreno tras un incendio. Entre ello, dejar la madera quemada porque aporta nutrientes al suelo, favorece la supervivencia y crecimiento de las plantas; incrementa la biodiversidad y favorece la llegada de semillas dispersas por las aves; en definitiva; favorece la restauración forestal postincendio.
Asimismo, desde Ecologistas en Acción Mijas advierte que las pistas forestales van a facilitar la penetración de personas en el monte con lo que se incrementa la degradación del terreno, molestias a la fauna y aumento del riesgo de incendios. Y es que el 55 por ciento de los incendios se inicia junto a caminos, sin olvidar el enorme impacto al paisaje.
Desde la organización se insiste y se pregunta el por qué no se han usado las pistas forestales actuales para retirar la madera (si era tan necesario) y recomienda el uso de caballerías en vez de maquinaria pesada, especialmente en las laderas de fuerte pendiente para evitar los graves problemas de erosión.
Para Ecologistas en Acción Mijas la saca de esta madera va a provocar el efecto contrario de lo que sería un plan de emergencia para mitigar los efectos hidrológico forestal tras el incendio, agravando aún más sus efectos.