El Ayuntamiento de Estepona ha pagado ya más de 200 millones de euros de la deuda heredada, que ascendía a 300 millones de euros en junio de 2011. En concreto, el débito municipal se sitúa en 99,5 millones de euros.
El alcalde de Estepona, José María García Urbano, ha explicado que se trata de un “hito en la gestión municipal”, que con austeridad, responsabilidad en el gasto y en los pagos, no sólo se ha conseguido no generar deuda nueva sino que se han pagado en los últimos ocho años más de 200 millones de euros, lo que supone en 66% de la totalidad de este débito heredado.
“Estepona ha vivido una gran transformación y una modernización en equipamientos e infraestructuras notoria en la ciudad, que ha ido acompañada de una gestión seria, eficaz y responsable de los recursos municipales”, ha señalado.
De esta forma, el regidor ha recordado el esfuerzo realizado en los primeros años de gestión para ordenar las cuentas municipales para, a continuación, mantener en los sucesivos ejercicios una política económica de responsabilidad, cumpliendo con todas las obligaciones económicas y respondiendo y saldando esta deuda heredada.
Por todo ello, ha reflexionado sobre lo que se podría haber realizado en Estepona en estos últimos ocho años si no se hubiera tenido que dirigir “este enorme esfuerzo económico a solventar la nefasta gestión” de los anteriores responsables municipales.
El equipo de gobierno ha logrado en estos nueve años de gestión que el Ayuntamiento tenga todas las magnitudes económicas en positivo; pasando de “la ruina y la quiebra” en la que los socialistas dejaron el Ayuntamiento en 2011 a la estabilidad, bajada de impuestos, recuperación e inversión pública. En ese sentido, ha insistido en que, al tiempo que se ha ido haciendo frente al pago de la deuda heredada, se han invertido más de 100 millones de euros en la ciudad y se ha llevado a cabo una política de reducción de impuestos que repercute en la economía de los vecinos.
El Ayuntamiento de Estepona paga cada semana una media de 500.000 euros de esta deuda heredada. En este sentido, cabe recordar que el presupuesto municipal para este ejercicio incluye el pago de 26 millones de euros de este débito heredado, con el objetivo de que quede en torno a los 85 millones de euros, una vez que finalice 2020. Hay que señalar que la amortización de esta deuda ha tenido un ritmo vertiginoso en los últimos años, con una media de 30 y 40 millones de euros anuales, produciéndose así un considerable ahorro a las arcas municipales al evitar el pago de los intereses que genera esta deuda.
En este sentido, este gobierno local no ha generado deuda y tiene la previsión suficiente para ir pagando todos los servicios y obras que contrata. Asimismo, el Consistorio ha saldado en su totalidad la deuda heredada con la Junta de Andalucía por el uso indebido o no justificado de subvenciones concedidas por la administración autonómica al anterior gobierno socialista (6 millones de euros); la deuda heredada con la Agencia Tributaria (18 millones de euros); la deuda heredada con la concesionaria del servicio de aguas (8 millones de euros) y ha abonado más de la mitad de los 66 millones de euros del Plan de Pago a Proveedores suscrito en 2012, derivado en su totalidad de las facturas impagadas por los socialistas entre 2009-2011.
Asimismo, para el ejercicio económico 2020 se contempla seguir con el abono de los compromisos contraídos con la Tesorería de la Seguridad Social, cuya deuda en 2011 se situaba en torno a 60 millones de euros. Según las previsiones del equipo de gobierno, este débito quedará reducido a la mitad a finales de 2020, en 33 millones de euros.
Reducción de impuestos
En materia de impuestos, el alcalde ha subrayado que en 2011 se adoptó el compromiso de reducir los impuestos a los ciudadanos, acumulando ya el IBI y la tasa de basura una reducción del 20% para todos los ciudadanos.
Al respecto, ha remarcado que “el día que esta ciudad no tenga que emplear los importantes esfuerzos económicos que se dirigen en estos momentos a pagar esa deuda heredada, la ciudad tendrá los recursos económicos suficientes para continuar el ritmo de inversión, seguir mejorando los equipamientos e infraestructuras públicos y para, entonces, llevar a cabo la mayor bajada de impuestos realizada en esta ciudad, con una reducción del IBI a la mitad”.