El Ayuntamiento ha finalizado la restauración de la fuente del «Tempus fugit» situada en la plaza del Patrocinio que da acceso al Cementerio Histórico de San Miguel. En el transcurso de los trabajos se han encontrado elementos decorativos de la fuente, que estaban ocultos. Se trata de unas bolas que soportan el obelisco. Este surtidor de agua data de 1849 y fue realizado como complemento de las obras del camposanto. La forma y el contenido simbólico de esta fuente están estrechamente relacionados con su entorno.
Tal como se describe en el libro sobre las fuentes de Málaga editado por Emasa, «Tempus fugit» (El tiempo vuela) está compuesta por un pilón octogonal, dispuesto sobre un amplio escalón, todo ello de piedra blanca. En su centro se eleva un pilar cuadrado en el que está la inscripción con la fecha y dos rosetones para los caños de agua. La fuente queda rematada por un obelisco, símbolo de la inmortalidad de ágata de tonos ocres, sienas y marrones. Y, en la cúspide, coronando el conjunto, un reloj de arena con alas de hierro fundido, que representa la fugacidad de la vida.