La costa española está experimentando un notable incremento en la demanda de propiedades por parte de compradores nacionales. Un cambio significativo en un mercado dominado, en los últimos tiempos, por el interés internacional. Este fenómeno se ha hecho especialmente evidente en el inicio de este año, como demuestran los datos registrados por la promotora Taylor Wimpey España en varias de sus promociones, en primera línea de playa.
Marc Pritchard, Director de Ventas y Marketing de Taylor Wimpey España, ha compartido su optimismo respecto al inicio del año, confirmando que «el ritmo de ventas y construcción de nuestras promociones en la costa española va según lo previsto. Estamos presenciando una demanda robusta”. Además, Pritchard también ha adelantado que la compañía anunciará en breve “el lanzamiento de nuevos desarrollos que seguirán enriqueciendo nuestra oferta en ubicaciones privilegiadas”.
Este creciente interés por viviendas en zonas costeras no es solo una cuestión de preferencia estética o de estilo de vida, también se basa en los beneficios para la salud asociados a vivir cerca del mar. Investigaciones recientes, como un estudio llevado a cabo en Nueva Zelanda, han encontrado una correlación directa entre la proximidad al océano y una reducción en el estrés psicológico. Asimismo, estudios de la Universidad de Michigan destacan que el entorno costero fomenta la práctica regular de actividades físicas, cruciales para el bienestar físico y mental.
Además de los mencionados beneficios para la salud, vivir junto al mar ofrece otras ventajas. La exposición al aire fresco marino, rico en iones negativos, puede mejorar la capacidad del cuerpo para absorber oxígeno y equilibrar los niveles de serotonina. La vista y el sonido del mar tienen un efecto calmante reconocido, que puede disminuir los niveles de estrés y mejorar la calidad del sueño.