En lo que va de año ha limpiado más de 138 kilómetros de la red de saneamiento para garantizar su excelencia y buen funcionamiento.
El teniente alcalde del área de Servicios y Control Externo, Blas Ruzafa, ha indicado que estas actuaciones, que están siendo realizadas por la empresa que gestiona el ciclo integral del agua en Estepona (Hidralia) en colaboración con el Consistorio, son esenciales porque garantizan que la red funciona correctamente y reducen el riesgo de inundaciones en caso de que se produzcan abundantes lluvias.
Por este motivo, para el Ayuntamiento resulta “imprescindible una buena planificación en los trabajos de limpieza, conservación y mantenimiento preventivo del alcantarillado”.
Como novedad, Ruzafa ha explicado que este año la concesionaria del servicio ha incorporado un equipo de inspección con pértiga, que permite aumentar la eficiencia de estos trabajos.
El funcionamiento de este nuevo equipamiento, a pesar de ser tecnológicamente puntero, es bastante sencillo: la pértiga, que cuenta con una cámara en uno de sus extremos, se introduce en los pozos para observar el estado operativo de ese sector de la red y así priorizar las zonas que necesitan una limpieza de forma más urgente. De esta manera, aumenta la eficiencia del proceso al reducir tanto los tiempos de trabajos como el gasto de energía y de agua.
La apuesta que está realizando la empresa para la transformación digital del servicio juega un papel fundamental para la efectividad de estos trabajos. Mediante las herramientas de las que dispone se realiza un continuo control de los datos de interés sobre mantenimientos preventivos y correctivos, cartografía, topografía e inspecciones. Todo ello para favorecer la resiliencia de la ciudad, según ha indicado el responsable municipal de Servicios y Control Externo.
A todo ello hay que añadir que ya se han limpiado más de 16.000 imbornales y rejillas en todo el municipio este año. Unos trabajos que, aunque se desarrollan de manera continua en todas las estaciones, se han intensificado en los últimos meses para preparar a la ciudad frente a las lluvias otoñales, priorizando zonas críticas como el entorno de los centros educativos.
Los imbornales son los elementos urbanos que recogen el agua de la lluvia y la derivan a la red de alcantarillado, viendo limitada su capacidad de drenaje cuando se colmatan de residuos arrastrados por el agua de las precipitaciones. Con esta campaña se refuerzan los trabajos preventivos de limpieza que realizan dos equipos de forma ordinaria a lo largo del año en Estepona para garantizar la máxima capacidad hidráulica en época de fuertes precipitaciones.