El grupo provincial de Izquierda Unida ha presentado una moción para luchar contra los daños que las toallitas húmedas y productos similares están provocando en las redes públicas de saneamiento.
Según palabras del portavoz de este grupo político, Guzmán Ahumada, la tendencia a utilizar el váter como papelera, unido a una publicidad engañosa donde presentan estos productos como desechables, agrava el problema. Este producto, que hace décadas nació para el uso en bebés y que ha ido proliferando como uso habitual, está detrás de la mayoría de los atoros existentes en la red de saneamiento de ciudades y pueblos y plantas de depuración.
En Europa, la asociación que agrupa a las empresas de abastecimiento y saneamiento de 27 países (EurEau) sostiene que las toallitas generan un gasto de entre 500 y 1.000 millones de euros cada año. Los costes, resalta EurEae, los acaban asumiendo los ayuntamientos y las empresas de abastecimiento; en definitiva, la ciudadanía a través de los impuestos y las tasas municipales.
Esta asociación aboga por que los estados y la Comisión Europea pongan en marcha cambios legislativos y normas técnicas para prohibir la venta de toallitas húmedas, productos de aseo personal o sanitario que se presenten como desechables.
“Hay ayuntamientos que en sus ordenanzas reguladoras de saneamiento están prohibiendo arrojar toallitas al váter, pero es muy difícil controlar, ya que los problemas nos lo encontramos no en las salidas directas de las viviendas, sino en las intersecciones de éstas con redes generales por lo que es difícil de comprobar de que domicilio son”.
Izquierda Unida ha registrado una moción para que Diputación ponga en marcha una campaña provincial disuasorio y que inste al Gobierno central a tomar las medidas legislativas necesarias para que no se puedan presentar productos como desechables en el wc.