Tras la difusión de los datos del Servicio Andaluz de Empleo (SAE) referidos a las cifras de paro, la Confederación de Empresarios de Málaga (CEM), considera que confirman la tendencia habitual al alza en un mes de enero, si bien el análisis de la serie histórica muestra una mejora moderada pero constante desde la perspectiva interanual.
Según el SAE, actualmente se registran 169.283 parados en Málaga. Se produce así un incremento de 1.135 personas en relación al mes anterior. Dicho aumento, no obstante, es el menor registrado para enero en los últimos ejercicios.
Respecto a la comparativa interanual: la diferencia entre enero de 2017 y el mismo periodo del año anterior es de 13.796 desempleados menos.
En el conjunto de Andalucía también aumenta el número de personas demandantes de empleo (9.417).
En esta misma línea, en el ámbito nacional se contabilizan 57.257 personas más en paro.
Por otra parte, la afiliación a la Seguridad Social disminuyó en Málaga en 6.352 personas, registrándose un total de 544.949 cotizantes.
Cabe mencionar que este aumento en la cifra de desempleados se produce fundamentalmente en el sector Servicios, una vez finalizadas las contrataciones propias de las fiestas navideñas, y en menor medida en Agricultura. En el resto de sectores, disminuye el número de demandantes de empleo.
A la vista de los datos, no podemos olvidar que nuestro reto más urgente sigue siendo la creación de puestos de trabajo, como fórmula de crecimiento y generación de riqueza y desarrollo.
En este sentido, es imprescindible contar con un marco político e institucional estable, que genere la confianza necesaria para garantizar seguridad jurídica y atracción de inversiones en nuestro país, más necesaria que nunca.
Resulta importante también priorizar medidas que supongan la generación de puestos de trabajo, impulsando sectores estratégicos y dotando a nuestras empresas y autónomos de las herramientas necesarias para crecer, diversificarse e innovar.
Para ello, es fundamental que se propicie el estímulo de la actividad empresarial y el flujo crediticio, las inversiones productivas y las políticas activas de empleo, entre otras medidas.
En este sentido, pueden destacarse iniciativas como el recientemente suscrito Pacto por la Industria, avalado por la Junta de Andalucía y los principales Agentes Sociales de la Comunidad Autónoma, que tiene entre sus objetivos propiciar inversiones con el fin de revitalizar la industria regional y recuperar niveles de empleo en el sector previos a la crisis.