La unidad de Urología y Nefrología del Hospital Universitario Costa del Sol ha recibido hoy certificación de calidad en nivel ‘Óptimo’ de la Agencia de Calidad Sanitaria de Andalucía (ACSA), entidad de la Consejería de Salud y Consumo encargada de impulsar la calidad y la mejora continua en el sistema sanitario.
Con esta distinción, este servicio es el que cuenta con un mayor porcentaje de cumplimiento de estándares de su especialidad en Andalucía. Además, sólo otras tres unidades más de esta especialidad disponen de esta certificación nivel ‘Óptimo’.
Esta certificación se suma a las 14 ya obtenidas por el Hospital Universitario Costa del Sol – y sus centros dependientes – que continúa siendo la institución con mayor número de servicios certificados de nivel ‘Óptimo’ de Andalucía.
La entrega del distintivo se ha celebrado hoy en el hospital de Marbella y ha contado con la asistencia del delegado territorial de Salud y Consumo en Málaga, Carlos Bautista Ojeda, de su director gerente, Antonio Luis Cansino Osuna, y del director de la ACSA, José Ignacio del Río Maza de Lizana, así como del equipo directivo del hospital, de su Unidad de Calidad y de los responsables y profesionales de la unidad certificada.
Este distintivo reconoce la calidad de los procesos desarrollados por la unidad de Urología y Nefrología para ofrecer los mejores servicios a los pacientes, y demuestra su compromiso con la mejora continua, garantizando que su actividad se ajusta a los estándares de calidad definidos en el manual de certificación de la Agencia de Calidad Sanitaria de Andalucía para unidades de gestión sanitaria.
Durante el acto, el director de la unidad, Miguel Padilla León, y el responsable de Enfermería de Urología, Nefrología y Especialidades Quirúrgicas, Rafael Barrios García, han recogido en representación de todo el equipo el certificado que acredita la finalización del proceso de certificación con la ACSA, culminado con la obtención del nivel ‘Óptimo’, tras demostrar un cumplimiento superior al 80% en estándares que evalúan aspectos referidos a la organización de la actividad, la accesibilidad y continuidad de la atención, los derechos de los usuarios y la seguridad de los procesos.
Se trata del segundo nivel de certificación, de los tres que contempla la ACSA (‘Avanzado’, ‘Óptimo’ y ‘Excelente’), y está asociado al mayor desarrollo de la organización, a los sistemas de información, a las nuevas tecnologías y al rediseño de espacios organizativos.
El proceso de certificación ha servido también para evidenciar fortalezas y debilidades del trabajo que los profesionales de la unidad desarrollan a diario, permitiendo identificar y desarrollar más de 20 áreas de mejora que permitirán ofrecer unos servicios de mayor calidad a sus pacientes.
Del mismo modo, los evaluadores de la ACSA han puesto en valor aspectos de la actividad de la unidad que han sido consideradas verdaderas fortalezas, destacando en particular el desarrollo de diversos cuadros de mando para el análisis de datos asistenciales, que le permite el benchmarking con otros centros.
De igual manera el informe de evaluación ha subrayado las iniciativas implementadas para garantizar la accesibilidad, como el trabajo con el equipo de traductores de lengua de sordomudos, así como la gestión por procesos en la atención a un número elevado de patologías.
Asimismo, se ha destacado el plan de contingencias de la unidad para los sistemas de información y comunicaciones, así como sus medidas de gestión medioambiental y de seguridad del paciente.