La ciudad de Fuengirola ha experimentado un incremento del 50% en la recogida de residuos orgánicos durante los últimos cuatro meses, tras la implementación gradual de contenedores marrones específicos que comenzó en octubre pasado, según ha informado la concejala de Limpieza, Carmen Díaz.
El ayuntamiento inició la instalación de estos contenedores en 2023 con la denominada «ruta comercial», enfocada principalmente en hoteles, y desde octubre ha continuado la expansión por barrios, comenzando por Miramar hasta alcanzar la barriada del Carmen, zona centro y calle Molino de Viento, cumpliendo así con la normativa que exige la implantación del contenedor marrón desde 2023.
Los contenedores marrones están diseñados para recolectar residuos orgánicos que representan el 44% de la basura diaria, equivalente a 180 kilos anuales por habitante. Entre los materiales permitidos se incluyen restos de alimentos, cáscaras de huevo, marisco y frutos secos, posos de café, tapones de corcho naturales, papel de cocina usado y residuos de jardinería de pequeño tamaño.
La implementación de este sistema de reciclaje contribuye a la reducción de emisiones de CO2 en vertederos, que actualmente son responsables del 5% de la huella de carbono nacional con aproximadamente 16 millones de toneladas de CO2 equivalente anuales. Además, disminuye la generación de lixiviados, protegiendo suelos, cauces y acuíferos.
Esta iniciativa forma parte de un proyecto más amplio financiado por el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de la Unión Europea-NextGenerationEU, que busca mejorar la gestión de residuos y promover la sostenibilidad ambiental en las ciudades españolas.
El programa incluye una campaña informativa paralela para educar a la población sobre la correcta separación de residuos domésticos, fomentando hábitos de reciclaje más sostenibles entre los vecinos de Fuengirola.