El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, ha reivindicado hoy la calidad medioambiental de Málaga como agente de atracción para que empresas relacionadas con las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC) se instalen e innoven en esta ciudad.
De la Torre ha intervenido hoy en el foro sobre sostenibilidad urbana «Cambio climático y ciudades: el rol del sector privado», que se ha celebrado durante la segunda jornada del congreso mundial de ciudades inteligentes Smart City Expo World Congress, que se celebra esta semana en el recinto Granvia de Fira de Barcelona, en L’Hospitalet de Llobregat (Barcelona).
«¿Qué buscamos en Málaga? Tener el mejor ecosistema del mundo para la innovación: la mejor ciudad para vivir, trabajar e invertir en ella», ha destacado el alcalde ante representantes del clúster de cambio climático-Forética como las empresas Pascual y Correos, que ya han colaborado con la capital andaluza.
En su ponencia ha apuntado que innovación y medio ambiente hace décadas que van de la mano en Málaga, una ciudad que, en estos momentos, según ha afirmado, «no tiene problemas de polución» pese a su abultada población, de prácticamente 570.000 habitantes, según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).
Así, ha resaltado que la pronta apuesta de la capital malagueña por la recopilación de datos ha impulsado su conversión en una ciudad inteligente y sostenible, ya que ha facilitado que grandes empresas la vieran como un «laboratorio urbano» en el que probar sus innovaciones.
«Ha habido iniciativas que nos han venido fácilmente por la propia idoneidad de la ciudad para ser un laboratorio urbano. Por ejemplo, Endesa nos eligió para una prueba de redes inteligentes y contadores inteligentes. Ya cumplió su ciclo, pero ha dejado huella en positivo», ha dicho como ejemplo.
Para el alcalde, otro de los elementos clave que explica por qué en Málaga ha triunfado la movilidad sostenible es la articulación de un transporte público «simpático».
«Por ejemplo, últimamente hemos acordado que todos los autobuses deben llevar cargadores para móviles y también hemos instalado unas pantallas de información similares a las del metro. El objetivo es crear un clima en el que el usuario se sienta el rey, con autobuses cómodos, climatizados y silenciosos», ha explicado.
Pese a estos avances, De la Torre ha precisado que aún queda camino por recorrer y mejoras que hacer, como avanzar en el impulso del autobús eléctrico, algo para lo que hace falta que se potencie la infraestructura a nivel autonómico; por ejemplo, instalando cargadores en las autovías.
En lo que se refiere a Málaga, el alcalde ha destacado que la ciudad ya dispone de 21 puntos de recarga rápidos «a los que hay que sacar más partido» gracias a una colaboración con una empresa japonesa y el gobierno nipón, que realizaron un estudio sobre hábitos en usuarios de vehículos eléctricos en la capital malagueña.
Más allá de los autobuses, el otro gran reto de Málaga es la construcción de más carriles para bicicletas, algo que De la Torre ha avisado que es fundamental para una buena convivencia entre peatones y ciclistas.
Sin embargo, ha lamentado las limitaciones presupuestarias a nivel municipal para disponer todos los kilómetros de red de bicicleta necesarios y ha pedido a la Junta de Andalucía que sea más ágil al canalizar los fondos europeos para este fin.
En el marco del congreso mundial de ciudades inteligentes, De la Torre también intervendrá mañana en una mesa redonda dedicada a «las estrategias urbanas sostenibles y energéticamente eficientes»