El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, junto con la concejala de Cultura, Gemma del Corral: el propio Félix Revello de Toro; el director de la pinacoteca, Elías de Mateo; y representantes de la Fundación Sando y la Fundación El Pimpi, patrocinadores del Museo; ha presentado esta mañana una nueva exposición temporal del Museo Félix Revello de Toro, titulada ‘Retratos infantiles’, que permanecerá abierta hasta el próximo día 27 de enero de 2019.En ella, y coincidiendo con el octavo aniversario del museo, se muestran un total de once óleos realizados entre 1973 y 2016 seleccionados, de acuerdo con el propio pintor. Sus protagonistas pertenecen a su entorno familiar más o menos próximo.
Se observan claramente tres tipologías en esta temática pictórica sobre la infancia que Revello ha plasmado en sus lienzos. Por una parte, hay retratos que reflejan a sus protagonistas en una infancia temprana tales con los de Mi sobrino Juan (1973), Georgina es así (1981), Marianita de Austria (1986), Alexandra (2006), Ariadna (2006), Beatriz (2007) y Marta (2013). Luego, en otra serie de retratos como los de Alicia (2005) y Enrique (2006), sus protagonistas posan ya al filo de la pubertad. Por último se muestran dos creaciones, y aquí este término adquiere un doble valor, de gran originalidad y frescura. Así en Ariadna y Alexandra (2016) inmortaliza un instante de un diálogo espontáneo entre ambas hermanas. Y, por, último, María Rosa, su esposa, le inspira una creación pictórica casi imposible. De una foto antigua y de pequeño formato crea un retrato pictórico infantil.
Como señala Elías de Mateo: “Los fondos neutros velazqueños así como los juguetes y peluches que forman parte del pequeño mundo de sus protagonistas completan las composiciones de los cuadros. Es la obra que Félix Revello hubiese querido pintar y que, gracias a su maestría, los hace geniales en su sencillez”.
La pintura y en concreto el retrato ha dedicado una atención creciente a reflejar la infancia. Pueden constatarse señeros ejemplos de maestros tanto dentro como fuera de España. Sin embargo, el auge de la infancia como protagonista de las obras pictóricas alcanza su cenit durante el Romanticismo, sobre todo en nuestro país, cuando esta edad temprana del ser humano se valora en sí misma y no como proyecto de futuro.
“La pintura que tiene a niños y niñas como protagonistas, en general, se ha volcado en destacar la espontaneidad y la candidez de los modelos, la inocencia de sus rostros, así como la limpia alegría que estos emanan”, sostiene de Mateo, que tambié4n señala: “Esta línea temática, con la infancia como protagonista atraviesa también, la larga trayectoria creativa de Félix Revello de Toro, tanto en su magistral faceta como retratista como en lo que él denomina “obras de creación libre”. A lo largo de más de ocho décadas de producción pictórica, resultan abundantes aunque no mayoritarias este tipo de obras desde los años cincuenta del pasado siglo. Bien como encargos, bien como expresión de su arte dedicada a su entorno familiar o a personas muy queridas, niños y niñas han estado siempre presentes en su universo creativo. En estas obras, quizás como en ningún otro campo de su producción, inspirándose en los grandes maestros citados, muestra su sensibilidad, su cercanía al modelo, y la ternura y exquisitez propia de su personalidad. Desde Despertar (1955), hasta Dos buenas amigas (1967), formando parte de esta última de la colección permanente del museo, su obra de temática infantil se extiende hasta los primeros años de la presente centuria”.