El diputado malagueño Alberto Montero y el sevillano Sergio Pascual han comparecido en Málaga para presentarse como presidentes de las comisiones de Empleo y Seguridad Social y de Fomento en el Congreso de los Diputados.
Pascual ha asegurado que la ciudadanía ha perdido la confianza en las instituciones porque el Parlamento “ha perdido su misión constitucional de controlar al Ejecutivo”. En esta línea, Montero ha apuntado que la Comisión que preside ya ha pedido la comparecencia de la ministra Fátima Báñez y ha adelantado que se realizarán más peticiones porque “es necesario que los ministros expliquen lo que están haciendo”.
El diputado malagueño ha destacado “el compromiso de los diputados y diputadas andaluces de Podemos para llevar al Congreso una voz propia” ya que “así lo exige el reconocimiento de Andalucía como nacionalidad histórica y esa es la voluntad del partido, que ha promovido un reconocimiento especial dentro del grupo plurinacional de Podemos en el Congreso”, algo que “nunca hizo ningún partido”. El grupo de diputados andaluces, según explicó Pascual, tendrá “un gran peso” no solo con las presidencias de Empleo y Fomento, sino también con portavocías en las de Economía, Hacienda o Turismo, además de vocalías en otras comisiones.
Montero, como presidente de la Comisión de Empleo y Seguridad Social, señaló “el enorme reto de afrontar el mayor problema del país, que es tanto el alarmante índice de desempleo como la pésima calidad el mismo”. “El paro y la precariedad nos duelen y nos afectan especialmente como andaluces, donde generan unas tasas de pobreza y exclusión completamente inaceptables para un país desarrollado», dijo. “El empleo debe ser la prioridad de un gobierno del cambio y para ello hay que cumplir los objetivos de déficit a un ritmo adecuado, como por fin parecen reconocer los partidos que nos criticaban por ello en la campaña”, apostilló.
Por su parte Sergio Pascual, presidente de la Comisión de Fomento, destacó el papel de la misma en materias tan importantes para Andalucía como el transporte, las infraestructuras y la vivienda. Así denunció que “en Algeciras el mayor puerto del mediterráneo no tiene una buena conexión ferroviaria ni con la ciudad ni con Málaga, se eterniza el injusto peaje de la AP-4 entre Sevilla y Cádiz, la Autovía del Mediterráneo se retrasa desde 2004 a su paso por la costa granadina, el AVE a Granada no llega y si no se soterra partirá la ciudad en dos, el desdoble de la N-435 en Huelva lleva décadas como mera promesa y Almería se encuentra literalmente aislada”.
“Estas graves carencias son un corsé que constriñe el desarrollo económico y la cohesión social de Andalucía”. Además Pascual denunció que “son consecuencia directa del lastre de la corrupción”, ya que “es la corrupción la que hace que se construya un aeropuerto sin aviones en Castellón en lugar de una conexión ferroviaria para un puerto con miles de barcos como el de Algeciras”. “No priman los intereses de nuestra tierra sino los de políticos y constructoras que intercambian mordidas por contratos públicos”, dijo.
“Eso es lo que dije en la constitución de la Comisión de Fomento y lo que indignó al PP unos días antes de que la Guardia Civil registrara su sede de Madrid y la de la constructora Villar Mir por financiación ilegal a cambio de contratos”. A su juicio “el problema es que cuando el diputado del PP Andrés Ayala se ofendía por mi discurso, no sabemos si lo hacía como propietario de dos millones participaciones en empresas inmobiliarias, como portavoz del partido al que registra la Guardia Civil o como representante de los intereses de los españoles”, dijo.