Podemos Andalucía ha registrado 170 enmiendas al proyecto de ley del Presupuesto de la Junta para 2018 que inciden positivamente en la provincia de Málaga, con un montante total de 584 millones de euros. “Está claro que las cuentas presentadas por el gobierno andaluz no son las que necesita Andalucía ni tampoco la provincia de Málaga”, ha explicado el coordinador del equipo provincial de Podemos, Alejandro Serrato, y ha añadido que por eso “pedimos al PSOE-A que no bloquee todas estas modificaciones y que las estudien, porque son esenciales para la provincia y su ciudadanía”. Así, Serrato también ha criticado que el proyecto presentado por el ejecutivo de Susana Díaz “consolidan los recortes en un momento en el que sería necesario recuperar los niveles de inversión anteriores a la crisis en sanidad y educación”. Igualmente, el coordinador del equipo provincial de Podemos ha criticado el bajo índice de ejecución que ha tenido el presupuesto del año anterior en la provincia.
Por su parte, Juan Antonio Gil, parlamentario andaluz por la provincia de Málaga, ha destacado una serie de medidas específicas para la provincia, centradas en las áreas de salud, políticas sociales y educación. Entre estas últimas se encontrarían el aumento de siete millones de euros para la climatización sostenible de los centros educativos públicos y otro millón para un plan de mantenimiento y conservación de los colegios.
En cuanto a salud, el parlamentario ha señalado como prioritaria “la construcción del centro sociosanitario de Ronda, con un montante de cuatro millones de euros y la reforma del Hospital Marítimo de Torremolinos, que asciende a 1,5 millones”. Pero también ha querido resaltar los nuevos centros de salud en Marbella y en el barrio de Gamarra de la capital, “cuyas partidas ascienden a 1,2 millones”.
“Pero también es necesario mejorar el servicio de emergencias, por eso hemos propuesto que se establezca un segundo equipo médico de urgencias en Álora y la apertura por la tarde de este servicio en el Centro de Salud de La Carihuela de Torremolinos”, ha agregado Gil, que ha compatibilizado 350.000 euros para estas dos partidas. Y también la adaptación en la provincia de centros sanitarios y equipamientos para personas con diversidad funcional, que tiene un montante de tres millones, y que es una de las asignaturas pendientes de la provincia.
En cuanto a las infraestructuras, entre las enmiendas Podemos ha destacado la rehabilitación del barrio de Lagunillas-Cruz Verde en Málaga capital, con un montante de 1,2 millones de euros; y la prolongación de las líneas de cercanías, hasta Marbella y Estepona, la línea 1, y hasta la Roda de Andalucía, la línea 2, lo que supondría una inversión de 1,25 millones de euros.
Por otra parte, Gil ha querido destacar entre las propuestas generales que Podemos plantea para toda Andalucía, pero que tienen una gran incidencia positiva en la provincia de Málaga los 25 millones de euros que se dedicarían a los planes de atención temprana; y los 1,2 millones para un Plan andaluz de lucha contra la pobreza infantil.
En cuanto a educación, Podemos ha demandado más inversión para la partida de interpretación de lengua de signos en los centros de enseñanza públicos, y para las mejoras laborales de las monitoras de educación, ambos profesional de subcontratas, lo que sumando ambas enmiendas serían 6,5 millones de euros. Con respecto a la universidad, Gil ha destacado la necesidad de la bonificación de la matrícula para los estudiantes de la UNED, con una partida de un millón de euros, que beneficiaría a los 5.000 alumnos del Centro Asociado de Málaga; y un incremento de financiación para las distintas partidas de investigación, que ascenderían a tres millones de euros.
También Gil ha señalado que, con respecto al empleo, se pretende crear el Instituto de Rescate y Modelo Productivo, con una dotación de 35,6 millones de euros, que deberá estudiar un sistema que no produzca precariedad laboral. Otra de las enmiendas destacadas en este ámbito han sido una serie de planes contra la explotación laboral en el sector hotelero y de la restauración, que ascienden a 750.000 euros, así ha recordado las pésimas condiciones que sufren algunos colectivos, como las camareras de piso.