La muestra temporal Juan Gris, María Blanchard y los cubismos (1916-1927) entra en su recta final y se despedirá del público el próximo 25 de febrero tras una gran aceptación por parte de los visitantes y critica desde su inauguración el pasado mes de octubre, consolidando además al Museo Carmen Thyssen en el circuito internacional de exposiciones.
Con un relato inédito entre los creadores españoles Juan Gris y María Blanchard, un total de sesenta obras distribuidas entre pinturas, esculturas, dibujos y documentos, reviven la segunda etapa que vivió el cubismo, a partir de 1914 hasta finales de la década de los años veinte, en una muestra que por primera vez en España recoge de forma conjunta sus aportaciones a la historia de este movimiento artístico.
El recorrido de la exposición comienza con un diálogo entre Gris y Blanchard entre los años 1916 y 1918. Etapa en la que el artista madrileño alcanza la cumbre en su pintura sintética, geométrica, plana y pura, convirtiéndose en un indiscutible referente del giro experimentado por el cubismo; y en la que Blanchard, en plena madurez creativa, aporta un estilo personal, dinámico y colorista
Como hubo tantos cubismos como artistas lo interpretaron, la muestra comprende también el trabajo de otros autores que ofrecen al espectador una visión global de este movimiento artístico de la mano del escultor Jacques Lipchitz, los pintores Albert Gleizes y Jean Metzinger y el poeta Vicente Huidobro, seleccionados por su relevancia, amistad y sintonía creativa con Gris y Blanchard, así como por el papel fundamental que ejercieron todos sobre la primera generación vanguardista de los años veinte integrada por Dalí, Moreno Villa, Palencia, Peinado y Ángeles Ortiz, a la que la exposición dedica la última sección.
Juan Gris y María Blanchard, junto al escultor Lipchitz, fueron el motor de una nueva forma de entender el cubismo. A partir de 1916, estos autores insuflaron al movimiento una vitalidad vigorosa y un nuevo sentido del color y de la composición del espacio sin el collage. Junto a ello, Juan Gris aportó una reflexión científica e intelectual, buscando una pintura pura; Blanchard una audacia en la composición y el color y Lipchitz llevó el concepto arquitectónico a la escultura.
La exposición cuenta con la colaboración de la Fundación Bancaria «la Caixa» y la Fundación Cajasol, que contribuyen a la financiación de la muestra para que sea una realidad.
Las obras reunidas en esta nueva exposición provienen del Kunstmuseum Basel, Centre Pompidou de París, Musée Picasso de París, KunstsammlunNorddhrein-Westfalen, Düsseldorf, Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, Museo de Bellas Artes de Asturias, Museo de Bellas Artes de Bilbao, Museo Thyssen- Bornemisza, Museo Patio Herreriano de Valladolid, IVAM de Valencia, Fundación March de Palma de Mallorca, Fundación Gala-Salvador Dalí de Figueras, Fundación Azcona, Colección Abanca, Colección BBVA, Archivo Lafuente, Centro Cultural Generación del 27 de Málaga y numerosas colecciones particulares.