El Teatro Cervantes de Málaga ha registrado cifras históricas en la Temporada 2018-19, que culminó el pasado miércoles con la explosiva energía de los tambores de los japoneses Yamato en el décimo y último concierto de Terral. Los escenarios municipales de Málaga fueron visitados entre septiembre del año pasado y agosto con los últimos pases de West Side Story y la descarga de Yamato por más de 221.500 espectadores, casi un 10 % más que en el curso 2017-18. La acogida de Terral, que cerró con más de 7.500 plazas ocupadas, así como los éxitos de público del 36 Festival de Teatro de Málaga con 34.000 asistentes en su mejor dato de todos los tiempos y del 32 Festival Internacional de Jazz, que cosechó también números de récord, así como el alto nivel de la Temporada Lírica explican estos extraordinarios datos cuantitativos. Igualmente son reseñables la consolidación del proyecto de producción propia Factoría Echegaray, que estrenó ocho espectáculos en la que ha sido su tercera temporada, el crecimiento del Ciclo de Danza y la continuidad de la calidad del Ciclo de Teatro Infantil, un puntal en la formación de los más pequeños y la creación de nuevos públicos.
El curso escénico 2018-19 acogió 504 funciones de 250 espectáculos, de nuevo en el límite de capacidad de programación de los teatros Cervantes y Echegaray. Estos datos absolutos han sido además correspondidos por más que notables cifras relativas. La tasa de ocupación continuó su paulatino incremento hasta situarse en el 79,1 por ciento de las butacas disponibles, un excelente indicador de la sintonía entre la oferta de los espacios municipales y la demanda del público malagueño y visitante.
Récord de espectadores
Un total de 221.529 espectadores acudieron a las salas de los teatros municipales de Málaga entre el 13 de septiembre de 2018 con el concierto inaugural de la Temporada de Abono de la Orquesta Filarmónica de Málaga y el pasado 7 de agosto con el último espectáculo de Terral. La cifra es un 9,8 % superior a la de la Temporada 2017-18, que contó con 201.828 asistentes, y un 5,4 % mayor de la registrada en el curso que ostentaba el anterior récord absoluto, el 2015-16, que cerró con 210.160 asistentes.
De la indicada cantidad de espectadores, la mayor parte asistió a funciones programadas en el Teatro Cervantes. El espacio a la italiana construido por Gerónimo Cuervo en 1870 acogió a 195.023 asistentes, un 88 % del total, en 249 pases de 164 propuestas distintas. Por su parte, el escenario del Teatro Echegaray, reservado para los estrenos de Factoría Echegaray, el Ciclo de Teatro Infantil y las propuestas más contemporáneas y de pequeño formato del Ciclo de Danza y el Festival de Teatro, fue visitado por 23.460 personas, un 10,6 % del número general, en 196 pases de 66 espectáculos. El resto de propuestas de sala de la Temporada 2018-19 fueron vistas en el Centro de Cultura Activa Pedro Aparicio, donde 963 espectadores vieron alguna de las 31 funciones de 10 espectáculos; la Sala María Cristina, con 758 asistentes a 3 conciertos; el Museo del Vino, donde 634 personas acudieron a las 15 llamadas de Hambre; el Cine Albéniz, con 516 butacas ocupadas en 3 funciones de sendos espectáculos; los camerinos del Teatro Cervantes, donde circularon 96 personas en las 4 sesiones de Chaquetera, y la sala Rossini, con 79 sillas ocupadas para ver 3 pases de 2 propuestas.
En estos datos de 221.529 espectadores, 504 pases y 250 espectáculos diferentes no se incluyen las proyecciones y actividades del Festival de Málaga, que tradicionalmente no se contabilizan en las estadísticas oficiales del Teatro Cervantes pero que también ocupan sus instalaciones.
A los números de butacas ocupadas en las salas hay que sumar a quienes participaron en las actividades paralelas y complementarias de los distintos ciclos y festivales, un indicador fundamental para explicar la actividad de divulgación cultural y artística y patrimonial emprendida por los teatros municipales en cumplimiento de sus objetivos fundacionales. En la Temporada 2018-9 una cifra estimada de más de 28.200 personas disfrutaron de actividades muy heterogéneas organizadas por los teatros municipales, desde visitas guiadas hasta conciertos, presentaciones o espectáculos de danza en la calle, así como exposiciones, talleres, clases magistrales, conferencias especializadas o cástings. En ese registro estimado están incluidos los asistentes a las muestras celebradas en el Centro de Cultura Activa Pedro Aparicio o el Teatro Echegaray, los espectadores que disfrutaron del ‘abierto’ de Málagajazz o aquellos que disfrutaron del flamenco de Terral.. en tu zona, una de las ramas del cartel del recién iniciado programa Artes escénicas… en tu zona.
Terral 2019, los festivales de Teatro y Jazz, Factoría Echegaray y la Temporada Lírica
La portuguesa Mariza abrió Terral el pasado sábado 22 de junio con un aclamado concierto que supuso el primer ‘no hay billetes’ del festival veraniego. En total, se ocuparon 7.529 butacas en los diez conciertos programados, esto es, un 75,3 % de las ofertadas, con llenos para comprobar la metamorfosis cubana de Zenet, disfrutar con el pop poliédrico y manierista de Rufus Wainwright o escuchar la fusión entre flamenco y jazz latino de Michel Camilo con Tomatito. La fiesta celta de The Chieftains, la elegancia de Ute Lemper interpretando canciones para corazones rotos o la maestría al saxo de Paquito D’Rivera son otros de los momentos más recordados de un encuentro que ha logrado los mejores datos de esta nueva etapa que apuesta por la combinación de raíz y modernidad en un formato íntimo y cálido.
La otra cita musical indispensable del Teatro Cervantes, el Festival Internacional de Jazz de Málaga, superó sus cifras históricas de asistencia al recibir en su 32 edición a 5.348 espectadores en los seis conciertos programados. La 32 edición se recordará asimismo por las brillantes actuaciones de GoGo Penguin, Madeleine Peyroux, Billy Cobham, Stefano Bollani y John Scofield, así como por registrar el mejor dato relativo de la trayectoria del encuentro jazzístico: se ocupó el 89,1 por ciento de los asientos puestos a disposición del público. La cálida acogida de público y crítica a las figuras del 32 Festival Internacional de Jazz de Málaga tuvo su correspondencia con el ya más que consolidado ‘Abierto’ de Málagajazz, que congregó a 20.400 espectadores en 75 sesiones en plazas, restaurantes y hoteles de toda la ciudad.
La 30 Temporada Lírica del Teatro Cervantes de Málaga contó sus funciones por llenos, y amplió las oportunidades de disfrute del género abriendo al público los ensayos generales. Carlos Álvarez, Jorge de León y Rocío Ignacio en Otello y Ainhoa Arteta como la apasionada y desventurada cortesana ‘Violetta Valéry’ en La traviata fueron los principales reclamos de la edición, que incluyó la puesta en escena de otra obra maestra de Verdi, Aida. La marcha ascendente en calidad de voces y producciones del ciclo operístico del Cervantes se correspondió con la demanda de entradas, de tal manera que se programó una tercera función de Otello. La oferta de música clásica se completó con la Temporada de Abono de la Orquesta Filarmónica de Málaga, cuya relación con el coliseo municipal se ha estrechado y potenciado en los últimos años, y con la apuesta por el mediano y pequeño formato con el Festival Internacional de Música de Cámara Málaga Clásica, que en 2019 ha celebrado una séptima edición dedicada a la Explosión musical del Romanticismo.
El 36 Festival de Teatro cosechó el mejor dato de asistencia de su historia. La edición que entregó el primer premio Málaga de Teatro a Concha Velasco cerró con 34.014 espectadores en 91 funciones de 43 obras, un dato que sup
eró en más de un 30 % al del 31 Festival, que ostentaba la anterior marca con 25.930 personas. El público apoyó con su presencia tanto los grandes montajes en gira como los siete estrenos absolutos de la convocatoria, entre ellos el celebradísimo Espejismo de El Espejo Negro. Entre otras obras, agotaron el papel la comedia-thriller ¿Quién es el señor Schmitt?, el pase del Juntos de Kiti Mánver y Gorka Oxoa, las cinco sesiones del Carmina Burana revisado por La Fura dels Baus, el Rojo en el que Juan Echanove se transmutaba en Mark Rothko, o algunos de los divertidos entierros de La Cubana en Adiós Arturo. Los datos relativos constatan el buen comportamiento en taquilla: la tasa media de ocupación se disparó hasta el 79,3 % en esta 36 edición, que recibió entre otros a Josep Maria Flotats y Pere Ponce en Voltaire / Rousseau, Rafael Álvarez ‘El Brujo’ con su monólogo La luz oscura, José Sacristán en el desgarrador canto de amor póstumo de Señora de rojo sobre fondo gris, Aitana Sánchez-Gijón y Roberto Enríquez en La vuelta de Nora, José María Pou en Moby Dick, José Luis Gómez con dos producciones del Teatro de La Abadía, o montajes tan redondos como El rey Lear de Atalaya y la alabadísima pirueta escénica de Lehman Trilogy.
Factoría Echegaray, uno de los proyectos nucleares de los teatros municipales, continuó en la Temporada 2018-19 potenciando el tejido escénico local y buscando nuevas miradas. Un total de 6.871 plazas se ocuparon para ver alguna de las 8 nuevas producciones de la tercera temporada, que comenzó con la coreografía de Ana Rando Azul Prusia azul Berlín, que abrió asimismo el Ciclo de Danza 2018. Durante el otoño de 2018 se exhibieron en el Teatro Echegaray el musical Un muerto con suerte, segunda coproducción de Factoría Echegaray con la Escuela Superior de Arte Dramático dentro de la rama Factoría Formación, y Mira cómo te olvido, de Antonio Álamo. Ya en 2019 se produjeron y representaron otras cinco piezas de nuevo cuño: Mitad del mundo, un premiado texto de Pablo Díaz Morilla dirigido por Fran Perea; La tormenta perfecta, obra de la dramaturga castellano-manchega Marta Torres; Mi querida Mori, del malogrado autor malagueño Nacho Albert y dirigida por Paco Bernal; el texto de la también malagueña Marta Dorao Múltiple, que compuso en escena Julio Fraga, e Inestables, creación de Carlos Zamarriego dirigida por el propio autor. El armazón de programas teatrales se completa con el Ciclo de Teatro Infantil, integrado en este curso por más de dos docenas de espectáculos de alta calidad y enorme valor formativo.
La danza es uno de los apartados de la programación más perfilados y potenciados los últimos años. El Ciclo de Danza de 2018 contó con la presencia del Víctor Ullate Ballet, el Ballet Nacional Ruso, la coreana Kim Bock Hee Dance Company y el Balletto di Siena, además del talento malagueño de la última aventura de Luz Arcas y de los estrenos de las nuevas coreografías de Nieves Rosales y Ana Rando, figuras más destacadas de un programa con 17 espectáculos de sala y una amplia paleta de actividades paralelas.
Paralelamente a los ciclos y festivales nucleares en la programación del Teatro Cervantes, la Temporada 18-19 convocó, entre otros, a Dani Rovira y su Improviciados; Florentino Fernández, José Mota y Santiago Segura en El sentido del humor. Dos tontos y yo, y Manu Sánchez, Faemino y Cansado y Luis Piedrahita en el ciclo Hümoradas. El mejor teatro en gira contó con la presencia de Carmen Machi en Cronología de las bestias; Lola Herrera en Cinco horas con Mario,Ariadna Gil en Jane Eyre: una autobiografía; el exitazo de taquilla de la comedia Toc toc; María Galiana y José Luis García-Pérez en El mago, de Mayorga; la Fedra de Lolita; La culpa, con Pepón Nieto y Magüi Mira, o lo último de Joglars, mientras que la última parte del año escénico estuvo dedicada a los grandes musicales con La llamada de Los Javis y el gran espectáculo de West Side Story, que se puso en escena 25 veces.
Mayte Martín, el Dúo Dinámico, Pasión Vega, Christina Rosenvinge, Antonio Orozco, Carlos Núñez, Pedro Guerra, Sidecars, Marlango, Los Secretos, Love of Lesbian, Pitingo, Antílopez o Café Quijano fueron algunas de las propuestas musicales del año, que tendió asimismo puentes al circo con Rolabola y a la danza internacional y nacional con el Ballet Nacional de Cuba, el clasicismo del Ballet Nacional Ruso y el Ballet Imperial Ruso y la fuerza de Los Vivancos.