― Advertisement ―

InicioActualidad Costa del SolJose María García Urbano apuesta por priorizar la gestión frente a los...

Jose María García Urbano apuesta por priorizar la gestión frente a los gestos

El alcalde de Estepona, José María García Urbano, ha intervenido esta mañana en el desayuno informativo organizado por Nueva Economía Fórum. El regidor ha abogado por la necesidad de una regeneración de la política que permita la percepción real por parte de los ciudadanos de una administración y de unos gestores verdaderamente eficaces. “O diseñamos medidas reales y eficaces o no recuperaremos nunca la confianza en los ciudadanos”, ha señalado.

Apostando, de esta forma, por priorizar la gestión frente a los gestos, ha enumerado una batería de lo que ha denominado ‘placebos políticos’. Esto es, ha planteado una reflexión sobre si en este estos momentos, en lugar de ideas, programas y proyectos que permitan una intervención social eficaz y coherente se está ofreciendo una serie de ‘placebos’ o medidas efectistas para tratar de contentar a los ciudadanos con actuaciones y gestos, “con soluciones que no lo son, pero que –al igual que el medicamento- tienen un poderoso y benéfico efecto sugestivo”.

Ha recordado que en la gestión municipal de Estepona se ha priorizado la gestión frente a los gestos. “El resultado electoral se basa en la mejoría de la ciudad en todos sus ámbitos, en la percepción que mis vecinos han tenido de esa mejoría y en el sentimiento que han recobrado de orgullo y autoestima hacia la ciudad que habitan; no hay que buscar pócimas milagrosas porque no las ha habido. El resultado ha sido el que ha sido porque los servicios han funcionado, porque hemos prestado –con gestión, no solo con gestos- una enorme atención a las necesidades sociales, porque hemos sido organizados y serviciales, muy austeros y muy disciplinados en el control del gasto; y además los vecinos han podido comprobar qué se hace con su dinero”, ha señalado.

Entre las cuestiones planteadas durante el intervención, se ha referido a la transparencia, apostando por ella como “medio para transmitir credibilidad, con medidas prácticas que exhiban el comportamiento de la administración, y que no se queden en el escueto gesto de publicar lo que tiene o lo que debe un político”. Sobre esto, ha señalado que “no garantiza ni un ápice la honestidad del responsable público ni que en su quehacer adopte un trabajo constante y una responsabilidad hacia el ciudadano”.

En relación a esta necesidad de credibilidad hacia la administración, ha apostado por la eliminación de la arbitrariedad en la contratación pública. “Hagamos esfuerzos reales para evitar situaciones de favoritismo, eliminemos la arbitrariedad por vía de la opinión discrecional o subjetiva. Así, no se deja espacio para el enriquecimiento ilícito ni para la corrupción”, ha indicado. En este sentido, ha defendido el sistema de subasta pública donde “gana el concurso público quien puje por hacerlo a un menor precio, así da igual quién forme la mesa de contratación”, exigiendo siempre requisitos de solvencia técnica y económica. Junto a esto, ha abogado por la implantación –en el Consistorio esteponero ya opera- de la administración electrónica para evitar la ralentización en la respuesta a peticiones regladas como licencias y autorizaciones.

El regidor ha apostado además, por la eliminación del aforamiento “¿No es, hoy, una burla inaceptable, el propio hecho de la existencia de personas aforadas? Esto no es ejemplaridad. Este privilegio tuvo su razón de ser en los albores del Estado de Derecho pero mantenerlo hoy es no creer en la independencia del Poder Judicial”, ha agregado. También, ha defendido el acceso de los mejores profesionales a la política y a la vida pública como otra de las vías para eliminar la brecha de desafección ciudadana. “Tendremos una clase política con mayor nivel humano, académico, intelectual y moral, y con un alto sentido de la responsabilidad”, ha considerado.

Como parte final, García Urbano ha señalado que “no puede ser sólo que la sociedad reproche permanentemente a la clase política. No vale, de ningún modo, la afirmación —tan extendida— de que todos los políticos son iguales, o que la clase política que padecemos es inservible. Con esas afirmaciones se está, en realidad, repudiando a nuestra propia sociedad. Urge que trabajemos, todos, en esa común tarea de hacer más creíble, digna, predecible, respetada, valorada, e incluso agradecida la labor de los representantes públicos”. “Entre todos podemos conseguir la recuperación ética y moral. No hay necesidad de buscar la solución en las orillas ni riberas del sistema. Es desde posiciones centradas, centristas y liberales desde donde debe surgir la constitución de la nueva política que la sociedad española está reclamando. La aparición de nuevos partidos no significa una nueva política. La mera sustitución de unas personas o de unos grupos políticos por otros, tampoco. Comparto que resultan imprescindibles la reflexión y la crítica, pero no es menos imprescindible la implicación de todos en esta tarea común. España nos necesita a todos”, ha concluido.